El consumo de óxido nitroso, más conocido como 'gas de la risa' está repuntando en la provincia de Málaga, donde dos personas han fallecido y otras dos han resultado gravemente heridas tras su ingesta.

Y es que su consumo puede generar paranoia y alucinaciones, debido a la falta de oxígeno que provoca en el cerebro. Según explica la criminóloga Beatriz de Vicente, esta sustancia "afecta a la consciencia", con efectos sedantes e hilarantes, y, aunque su venta no es ilegal en sí, sí lo es para consumo humano fuera del ámbito clínico.

En España suelen consumirlo los turistas británicos que visitan Ibiza y la Costa del Sol. Málaga es un 'punto caliente' y allí se han producido ya cuatro incidentes graves este verano, todos ellos en la ciudad de Marbella.

Según explica el periodista Juan Cano, todos ellos tienen el mismo denominador común: los afectados "habían estado con su grupo de amigos, habían estado consumiendo bebidas alcohólicas y en un momento determinado consumieron también gas de la risa".

Las consecuencias hasta ahora son dos jóvenes fallecidos y otros dos gravemente heridos. El último caso es el de un turista sueco de 26 años que se encontraba de despedida de soltero en una villa de lujo en Marbella. "Se produce un accidente en la zona de la piscina. Se supone que sufrió un resbalón y cayó al agua pero minutos antes -y eso es lo que ha hecho saltar de nuevo las alarmas- había estado consumiendo gas de la risa", apunta Cano.

Aunque se sigue investigando lo ocurrido, hay otros tres precedentes ocurridos en el mes de junio, en un lapso de apenas tres semanas, en el que murió también un joven de origen británico. "Había muerto por asfixia pero alrededor de donde se encontró su cuerpo había numerosas cápsulas de gas de la risa", explica el periodista del diario 'Sur'.

Los otros dos casos se saldaron con lesiones graves, ambos en junio en cuestión de 24 horas: una joven que tras consumir el gas se bajó de un coche en marcha y saltó por un puente y otro joven que se lanzó por una terraza.

La Policía Nacional advierte de los peligros de su consumo y cree que la proliferación de esta sustancia está relacionada con el aumento de las peleas en Málaga.