El jefe de Investigación de laSexta, Manuel Marlasca, explica en Expediente Marlasca cuál es el recorrido actual del buque oceanográfico Ángeles Alvariño, que prosigue los trabajos de búsqueda en aguas de Tenerife pese a que en principio se preveía que finalizasen el miércoles.

"Está recorriendo apenas media milla, dirección norte-sur", repitiendo este movimiento una y otra vez, precisa el jefe de Investigación de laSexta, que apunta que el barco lleva realizando este recorrido desde la víspera. "Está una y otra vez pasando por los mismos lugares porque tienen la absoluta seguridad de que tiene que haber algo allí", detalla.

Un rastreo por un fondo marino que se encuentra, aproximadamente, a una profundidad de entre 1.200 y 1.500 metros, en torno a 3,5 millas de la costa de Tenerife. La búsqueda, agrega Marlasca, se centra desde el miércoles por la tarde en esos mismos puntos.

La zona que recorre el barco corresponde al área triangulada con las antenas a las que se conectó el teléfono móvil de Tomás Gimeno la noche en que secuestró a Anna y Olivia. ¿Saldrá de esta zona el Ángeles Alvariño? En este sentido, Marlasca recuerda que la última señal del teléfono de Gimeno es de las 02:27 de la madrugada, y apunta que la Guardia Civil también maneja la hipótesis de que Gimeno arrojase el teléfono al agua y siguiera a la deriva.

A este respecto cobra importancia el Puertito de Güímar, ya que las corrientes de la zona llevan a todas las embarcaciones en esa dirección. Por tanto, apunta Marlasca, una vez acabe la búsqueda en el área actual, seguramente el rastreo siga hasta ese punto.

Las alternativas al robot de rastreo

Sin embargo, el robot utilizado en los trabajosnecesita mantenimiento. En este sentido, el periodista explica que la Guardia Civil "sabe que tiene que buscarle un repuesto" y "hay varias alternativas": "Se está sondeando ya a la Armada a ver si tiene algo que pueda ayudar en esa búsqueda", avanza.

Además, hay un submarino propiedad de una empresa norteamericana que casualmente se encuentra en Tenerife y que puede ir tripulado a más de 2.000 metros de profundidad, que así podría intentar buscar en el fondo algún rastro de Anna o de Tomás Gimeno.