Shamira Alonso, una niña asturiana de 11 años, tiene una enfermedad rara. Alejandro vio en su caso un filón en 2014 para ganar dinero. Inició una campaña de donativos en un bar de Pola de Lena y creó un perfil de Facebook para, supuestamente, ayudar a la niña. Según la sentencia, sólo lo hizo para obtener un beneficio económico. Fue condenado por estafa.
MÁS DE UNA VEINTENA DE DENUNCIAS EN TODA ESPAÑA