Desde el primer momento, la madre de Vianca, María Esther Ardaya, pensó que Joel Pérez, compañero sentimental de la joven, era el responsable de la desaparición y la muerte de la Vianca. Ahora, el joven se encuentra en prisión provisional como presunto culpable del asesinato de Vianca.

La madrugada de antes de su desaparición Vianca mandó un mensaje a su madre, asegurando que se iba a marchar y que "estaba harta de todo". Ese fue el último contacto que la joven tuvo, ya que cuando la madre trató de llamarla, su móvil estaba apagado.

Según le contaron los amigos de Vianca a su madre, había sufrido malostratos. "No sé por qué le ha matado. Ella trabajaba y mantenía a su hijo y lo mantenía a él", asegura Ardaya.

Fue en el momento de su desaparición en el que se enteró que Vianca y Joel se habían casado y esperaban un hijo. "No entiendo por qué ha querido quitarle la vida", concluye, lamentando que le haya dejado sin hija y sin madre a su nieto, hijo de Vianca y de una pareja anterior.