La Audiencia Provincial de Madrid juzga a Beatriz López Doncel, la auxiliar de enfermería que trabajaba en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Allí, en ese hospital, supuestamente acabó con la vida de dos ancianas insuflandoles aire.

Delante del jurado y con mucha vehemencia, Beatriz ha asegurado tener la conciencia tranquila y el corazón muy limpio. Dice que lleva sufriendo en prisión un año y diez meses por algo que no ha hecho.

Ha contestado a todas las preguntas en presencia de su hermano y de su padre, que se encontraban en la sala y que se han emocionado. En ocasiones ha llorado y en otras ha negado con la cabeza cuando escuchaba las acusaciones que pesaban sobre ella: dos delitos de asesinato a dos ancianas en 2015 y 2017.

La Fiscalía pide 40 años de cárcel para ella, y el resto de acusaciones piden la prisión permanente revisable.

El abogado de los familiares de una de las víctimas explica que "siempre se daba la circunstancia de que no coincidía ninguno de los médicos o enfermeras, salvo ella". Por su parte, el abogado del Defensor del Paciente indica que "los servicios públicos no tomaron medidas hasta que vieron que tenían un asesino dentro".

El juicio se reanuda mañana, con las declaraciones del personal sanitario que trabajaba con la acusada.