Varios indicios hacen sospechar a la Guardia Civil que Wafaa Sabbah pudo ser torturada. Según la autopsia preliminar, en el momento en el que encontraron el cadáver tenía la cabeza envuelta en cinta adhesiva y las manos maniatadas. Si bien aún no se ha determinado si fue para su traslado al pozo o son indicios de tortura.

Además, se han encontrado seis impactos de escopeta balines en diferentes puntos de su cuerpo. Se trata de disparos que no habrían provocado la muerte de la joven, ya que murió por asfixia, pero se desconoce si se realizaron antes o después de su fallecimiento.

El cadáver de la joven se halló el pasado 17 de junio a 20 metros de profundidad en un pozo de una finca familiar de su asesino confeso, David Soler, tras más de un año y medio desaparecida.

Allí también se ha hallado su ropa interior y sus pantalones, lo que hace a la Guardia Civil fijar el foco en una posible agresión sexual, ya que el cadáver de la joven fue hallado desnudo de cintura para abajo y con el sujetador cortado. No obstante, no se ha podido confirmar en la autopsia preliminar por el estado del cuerpo.

Actualmente los investigadores se centran en analizar el cuerpo para comprobar todos estos indicios. "Todo nos habla de un suplicio y de agresión sexual casi inequívocamente", ha explicado el periodista Leo Álvarez.

De confirmarse esta teoría, tal y como ha expresado el abogado Manuel Huertas, se pedirá la prisión permanente revisable para 'El Tuvi', el asesino confeso. "Estos balines, la forma en la que le fue encintada la cabeza denotan que hay un ensañamiento que determina un asesinato en cualquier caso", ha expresado.

El periodista Javier Martínez ha explicado a laSexta que "es muy importante reconstruir las últimas horas de vida de la víctima", y ese es el propósito de la Guardia Civil en la finca de Carcaixent donde se encontró su cadáver.