"Ni en el mejor de mis sueños imaginaba que un guardia civil podía detener a alguien en batín y zapatillas de andar por casa", le dice Manu Marlasca a Luis Miguel Larbi, el guardia civil que se ha convertido en el héroe de Paterna, municipio de Cádiz.

La razón: detuvo en pijama a dos asaltantes que intentaban robar en un bar. Él cuenta en Expediente Marlasca cómo lo vivió: "Cuando me llamaron por teléfono, me llevé un sobresalto y vi que era un vecino de la localidad. Intenté darle la mayor celeridad posible".

Y allí fue sin armas. "Llevaba el poder de la convicción para que estas personas se entregaran", ha asegurado a Manu Marlasca. "Les reiteré que era guardia civil y que no les iba a hacer daño".