María Sevilla es la presidenta de la asociación Infancia Libre, encargada de preservar los derechos de los menores durante la infancia. Durante dos años, la mujer tuvo secuestrado a su hijo Samuel y no permitió al padre del pequeño, su expareja, visitarlo en ningún momento.

Ahora, Samuel ha regresado a la casa de su padre, al que llevaba sin ver varios años. "Cuando llegó a casa estaba muy excitado, costó que se durmiera pero durmió bien", relata Rafael, el padre del menor que además cuenta que Samuel "tenía miedo de comer en un restaurante", por haber estado aislado durante mucho tiempo.

El pequeño estaba encerrado en una finca: no iba al colegio, no iba al médico y veía muy pocas horas de luz al día. Rafael asegura que "le ha dejado la puerta abierta para cuando él quiera hablar", pero que no quiere presionarle ni preguntarle nada, porque entiende que el pequeño puede estar afectado y necesitará su tiempo.

"Al principio estaba un poco más seco, pero está feliz. Con todo el mundo ha actuado fenomenal, es un niño muy abierto y muy cariñoso", explica el padre que se muestra asombrado de que el pequeño "reaccione tan bien".

Si en un futuro la madre quisiera ver a Samuel, el padre explica que será un juez quien tome la decisión: "En el auto dice que solo puede verle en un punto de encuentro y bajo supervisión". Pero Rafael confiesa: "Yo creo que es un peligro para Samuel, lo siento".