En la casa de Pedro Nieva, presunto inductor del crimen de Javier Ardines, hoy reina la tranquilidad. Y en la localidad de Amorebieta, Bizkaia, lo que reina es la incredulidad. Los vecinos ayer estuvieron estupefactos viendo cómo la Guardia Civil trasladaba a Nieva hasta el coche policial, convencidos de que era el inductor del asesinato de Ardines.

"Fue un 'boom', porque siendo un pueblo tan pequeño como este", comenta una vecina. Otra explica que en el vecindario están "todos asustados" y asegura que nunca tuvieron ningún problema con la familia.

En Erandio, la Guardia Civil entró en el edificio donde vive Jesús, el presunto intermediario del crimen, de madrugada y con fuerza. Allí detuvo al presunto implicado. Los vecinos del pueblo de Erandio jamás sospecharon que este marido y padre de familia pudiera ser quien contactó con los asesinos de Ardines.

Por último, en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga fue detenido uno de los dos sicarios argelinos que presuntamente asesinaron al concejal de Izquierda Unida de Llanes. El otro presunto sicario está pendiente de extradición, ya que se encuentra detenido en Suiza por presunto delito de tráfico de drogas.

La Guardia Civil recopiló en la casa del detenido diverso material, y también incautó su coche. Se cree que fue el vehículo en el que los asesinos se trasladaron hasta Llanes para acabar con la vida de Javier Ardines.