Lucía Garrido fue asesinada en 2008 y tantos años después siguen sin esclarecerse las casusas. Ahora, el juicio se va a repetir para dos de los cuatro procesados, entre ellos, el que fuera su marido.

Expediente Marlasca ha entrevistado al periodista Jorge Cabezas, autor de 'Matar a Lucía', quien asegura que "Lucía era un estorbo por todo lo que sabía". Vivía en una finca que era una guardería de droga y fue "eliminada", según el periodista por alguien que no quería que hablase.

Esto no se supo hasta seis años después de su asesinato y gracias a la UGC de Málaga se empiezo a poner las primeras piedras para esclarecer el caso cuyas primeras pesquisas destaparon un entramado de drogas, sicarios y corrupción policial.

Por eso, Cabezas cree que "este juicio está muy abierto y la trama final está por saberse". "Espero que con la repetición del juicio sepamos qué le pasó a Lucía", reconoce.

Además, preguntado por si ha sido la corruptela policial lo que ha hecho que el caso fuese muy lento, el periodista ha explicado que "si no ha habido una mano negra, lo parece". "Siempre queda la sospecha de que queda algo muy turbio en este asunto", añade.

En este sentido, asegura que nunca ha visto "un caso tan alucinógeno" y que en él hay "demasiadas tramas implicadas y demasiado intereses oscuros". "En un estado democrático no creo que de pie a tantas corruptelas, se han perdido hasta pruebas", cuenta.