Vanessa Ferrer fue violada y asesinada en octubre de 2016, cuando tenía tan solo 15 años. El juicio al presunto asesino, Rubén Mañó, arranca el próximo lunes, lo que hace posible conocer más en profundidad detalles sobre el caso.

Por ello, Expediente Marlasca ha entrevistado a Alba, hermana de Vanessa y al abogado de la familia, Juan Molpeceres. Como defensa de la familia, solicita la prisión permanente revisable (PPR) para el acusado, al igual que lo hace la Fiscalía.

"El Código Penal nos obliga a pedir la PPR porque los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, concurre la alevosía, hay un engaño para atraer a Vanessa al domicilio, la lleva a la parte más alejada de la casa y la deja semiinconsciente para agredirla sexualmente y matarla ahogándola con el brazo", ha relatado el abogado, que explica que "esas circunstancias eliminan cualquier medio de defensa para la víctima".

Por lo tanto, el abogado que insiste en que "no es posible que la muerte fuera involuntaria", pues para ahogar a una persona es necesaria cierta fuerza y cierto tiempo, al ser un "asesinato consecuente a un delito contra la libertad sexual, el Código lo pena con la prisión permanente revisable", ha añadido.

La hermana de la víctima opina del mismo modo que esta condena es en nuestro país la "única eficaz que existe en estos momentos y es la justicia más equilibrada que se merece Vanessa".

El abogado defiende que hubo premeditación

El abogado ha explicado que en la única analítica que consta en la causa el acusado dio negativo en drogas que él, en su relato, sí dice haber consumido aquella noche.

Además, ha indicado que un informe de un médico forense dice que no pudo estar alterado por una alteración mental ni por el consumo de sustancias porque "su comportamiento posterior al asesinato acredita una premeditación y un control de los acontecimientos que no es posible con ese estado de intoxicación".

También ha contado que Rubén "en ningún caso colaboró". "Mientras se buscaba el cuerpo negó haber visto o haber tenido contacto esa noche con Vanessa. Cuando se encontró el cuerpo, se descubrió un mensaje que había enviado a una miga diciendo que se reuniría con Rubén, sus primos y algunos amigos. Entonces, se vio obligado a declarar que había estado con ella y que había causado la muerte de Vanessa de manera accidental", ha revelado el abogado defensor de la familia.

Un crimen machista

Además, el abogado de la familia de la víctima ha indicado que concurre un agravante de género, pues "hay una voluntad de someter a Vanessa, mostrar su dominio y superioridad sobre ella".

También la hermana ha explicado que la joven conocía a Rubén ya que tenían amigos en común, entre ellos, sus primos, y ha confesado que ella misma sufrió un "percance" con el acusado. "Cuando tenía 12 años tuve un percance con él hablando por sms. Me sentí acosada porque insistía en que nos viéramos, me intimidaba cuando estaba con mis amigas", ha explicado.

Ella se lo contó rápido a sus padres que se reunieron con los padres de Rubén y "el tema quedó zajado", según cuenta Alba. Por eso, porque Rubén era conocido y el novio de una de las amigas de Vanessa, fue "confiada a su casa", pensando que allí estarían sus primos y algunos amigos, ha contado la hermana.

Alba también ha relatado que en un principio "hubo un intento de arrepentimiento" por parte de la familia del acusado, según ella, de manera "interesada", pues al poco tiempo "recularon".

"Apenas estaba comenzando a vivir"

Durante la entrevista, Alba ha contado cómo era su hermana: "Siempre tenía una sonrisa en la cara, tenerla cerca siempre te transmitía pura vida. Era extrovertida, entregada y generosa".

"Todo el que la conocía sabía que una vez entraba en tu vida se convertía en imprescindible", ha añadido.

También ha lamentado que "apenas estaba empezando a vivir y ansiaba crecer para tener el carnet de conducir de la moto y cumplir los 18 para salir junto a los quintos en el pueblo de Chella".