Tres meses después de que apareciese el cuerpo sin vida de Karoline, de 13 años, en el piso de Mataró en el que vivía con su familia, los Mossos tienen al asesino: su hermano Stefan, de 17 años.

El ahora detenido desapareció el día que encontraron el cadáver de la menor, y en un primer momento se creyó que quizás estuviera en peligro y que podrían ir a por él porque el asesinato se trataba de un ajuste de cuentas contra la madre.

Mientras la policía científica buscaba pruebas en la casa y analizaba todas las cámaras de seguridad de la zona, él aprovechó para huir, pero los investigadores le siguieron la pista.

Según ha podido saber laSexta, desde la casa y después de acabar con la vida de su hermana, escapó: salió de España con destino Alemania. Pero allí mismo, pocos días después, fue detenido por orden de los Mossos d´Esquadra, y ahora ha llegado a España, donde ha sido entregado a las autoridades judiciales.

Los Mossos dan por resuelto el caso y carecen de dudas: fue él quien, en una de las habitaciones, la asesinó. Por eso, ya se encuentra en un centro de reforma acusado de la muerte de su hermana. Lo que aún se desconoce es el móvil del crimen, por qué mató a Karoline.