Un hombre de 47 años ha sido detenido y permanece desde este jueves en prisión por presuntos abusos sexuales a once niños varones, de entre 11 y 13 años, en el pueblo de Valdeavero, en Madrid. Son los hijos de sus vecinos de toda la vida, de los que hasta ahora se consideraban sus amigos.

Al detenido le conocen como 'el Toba' y es el frutero del pueblo al que fue a vivir desde Alcalá de Henares, hace 16 años. Precisamente en el local que regentaba era donde sucedían los abusos que ha destapado el testimonio de una de las víctimas.

La confesión llegó después de que el menor se negara a jugar con el hijo del presunto agresor y, al ser preguntado por su madre, confesó que era por los abusos recibidos. La denuncia de la madre inició la investigación de la Guardia Civil en agosto.

Expediente Marlasca ha podido hablar con familiares de las víctimas, quienes explican que los niños confiesan que el detenido les subía a la tienda y "les metía la mano en el pantalón" y que "no habían contado nada porque les amenazaban".

No se sabe cuánto tiempo llevaba cometiendo abusos sexuales y es que, pese a que la primera denuncia es del pasado 26 de agosto, pueden ser muchos años porque jóvenes que hoy tienen más de 20 también han podido ser víctimas. "Le conocen como el amigo de los niños", cuenta un vecino.

En total, en un juzgado de Alcalá de Henares se le investiga por nueve delitos continuados de abusos sexuales y dos más de abuso con acceso por vía bucal. En otro, tiene una causa abierta por agresión sexual. De demostrarse los hechos, las penas pueden sumar decenas de años de prisión.