Amanda Jospe falleció en 2014, pero han tenido que pasar cinco años hasta que alguien se ha dado cuenta de su muerte. La Policía Nacional ha encontrado el cadáver en su domicilio, alertados por una sobrina que vive en Israel y que estaba preocupada porque hacía mucho tiempo que no sabía de ella.
Beatriz de Vicente, abogada y criminóloga, indica que estas situaciones se dan cada vez de manera más frecuente porque hoy en día no conocemos a las personas de nuestro entorno. "Es ostracismo social derivado de la alienación social", explica.
Además, aunque resulta extraño el hecho de que nadie se halla dado cuenta de que había una mujer muerta en un piso, la criminóloga cuenta que en este caso "se ha producido un proceso de momificación natural que suele durar entre ocho y 12 meses".
"Los tejidos se van desecando, por pérdida de agua y de hidratación, con lo que se paraliza por completo la putrefacción", describe de Vicente, y añade que, finalmente "te quedas esqueletizado, aunque se pueden distinguir hasta las facciones".
Las condiciones que deben de darse son: "calor seco y ausencia de humedad". "Si la casa estaba cerrada, se ha podido producir este proceso", apunta la criminóloga.