La Policía Nacional logróliberar a una joven de 15 años que se encontraba retenida en un sótano de Carabanchel. En un descuido de su atacante, la menor logró marcar el teléfono de la Policía para pedir auxilio. Tal y como explicó uno de los agentes que participó en la operación, al llegar al local, como la música estaba muy alta, fue más sencillo entrar sin que el dueño se diese cuenta.

Al entrar en el sótano, descubrieron que la pequeña estaba muy asustada, tumbada en el suelo con un cable que envolvía su cuerpo. Por encima, cinta americana rodeándola de pies y mano, fuertemente amordazada porque "no podía ni cerrar los ojos", relató el policía.

Por su parte, el atacante tenía un serrucho y un cuchillo de cocina, y en el momento de la liberación de la pequeña estaba poniéndole cinta aislante. "Lo tuvimos que reducir porque no se dejaba detener, estaba violento", explicó el mismo agente.

En Expediente Marlaska, el jefe de investigación de laSexta explicó que ambos tenían cierta relación: el dueño del local celebraba fiestas a las que la menor acudía. Al parecer, el hombre acusó a la chica y a otros dos amigos de haberles sustraído un ordenador portátil y a modo de amenaza la tenía detenida ilegalmente.