24 horas sin denunciar, un secuestro sin prueba de vida, sin llamada y las características de uno de los secuestradores descritas por Jorge Fernández han sido varias de las pruebas que lo señalan como principal sospechoso de la muerte de Pilar Garrido.

Según la investigación policial, la mecánica de la muerte no coincide con el 'modus operandis' de los grupos de secuestradores de la zona. Por otro lado, y cómo prueba clave en la investigación, el teléfono móvil de Jorge señala un camino distinto al que supuestamente recorrieron.