La Policía estima que el detenido por grabar a mujeres en baños públicos de Málaga pudo hacerle esto hasta a 100.000 mujeres en una veintena de establecimientos a lo largo de más de un año. En el momento de su arresto, tenía en su poder 71.084 vídeos grabados en cuartos de baño femeninos.

Así lo ha indicado en Expediente Marlasca Antonio Arcos, jefe de la Brigada Móvil de Málaga y responsable de la detención de este depredador de la intimidad: el agente ha explicado cuál era su 'modus operandi' y ha mostrado en el plató los dispositivos que usaba para realizar las grabaciones, incluido un supuesto 'ambientador' con un falso remache que ocultaba una cámara de vídeo.

Según ha detallado, la intención del ahora detenido era subir los vídeos a la web y lucrarse con ello. De hecho, "ya tenía una página creada en Internet para colgar todos los vídeos", pero la Policía llegó a tiempo de que no lo hiciera. Por cada descarga, este sujeto pretendía cobrar 16,99 euros, ha apuntado. Un dinero con el que esperaba que tanto él como su cómplice -su sobrina, también detenida- pudieran retirarse.

El agente Arcos ha precisado que el detenido "primero estudiaba la decoración del cuarto de baño" en cuestión para crear dispositivos que pasasen inadvertidos. Primero, ponía los sistemas de ocultación de cámaras y -si los usuarios o dueños del local no se daban cuenta-, un ambientador.

"Cuando la gente se familiarizaba con el objeto en sí, empezaba a poner el sistema de grabación: una batería externa, una cámara con alta resolución y un dispositivo de grabación y movimientos", ha detallado.

Aunque estos dispositivos permanecían fijos, las cámaras las iba cambiando de lugar: de esto se encargaba la sobrina, que era quien facilitaba el acceso y entraba en los cuartos de baño para mujeres. Según ha destacado Arcos, los agentes se sorprendieron con su destreza: la detenida era capaz de cambiar cinco cámaras en apenas cuatro minutos.

El jefe de la Brigada Móvil ha detallado que llegaron justo a tiempo de evitar que los vídeos fueran publicados: el detenido, de 43 años, incluso los tenía organizados por 'categorías': "maduras", "jóvenes", "gruesas"...

Pero no solo eso: la Policía también le ha intervenido vídeos de pornografía infantil e imágenes de niños y niñas, así como vídeos del propio detenido practicando sexo con mujeres, que los agentes sospechan que también fueron grabados sin consentimiento.