El actor de pornografía Nacho Vidal podría ser acusado de homicidio imprudente por el ritual del sapo bufo al que se sometió el fotógrafo José Luis Abad minutos antes de morir. Expediente Marlasca repasa en este vídeo la sucesión cronológica de los hechos en esa ceremonia, según se recogen en el atestado de la Guardia Civil.

El atestado recoge fotogramas del vídeo que se grabó desde el teléfono de la víctima durante el rito, que aparecen reproducidos en el vídeo que ilustra esta noticia. En la primera imagen se observa al fotógrafo junto a Vidal, que le prepara para inhalar el veneno. Otro de los fotogramas le muestra con los brazos en cruz.

La ceremonia, que la Guardia Civil califica como "irracional, temeraria y realmente peligrosa", duró 22 minutos y 29 segundos. Otra de las imágenes muestra el instante previo a que Abad inhale el veneno; segundos después se desvanecería y comenzaría a convulsionar.

Medio minuto después, Nacho Vidal intentaba reanimarle con un masaje cardiaco y realizándole la respiración boca a boca, sin éxito. Sin embargo, lo que sorprende a los investigadores es que el actor, su prima y un amigo que estaba presente, es que tardaran 20 minutos en avisar a los servicios de emergencia. De hecho, según el atestado, "se dio prioridad a continuar la ceremonia como si nada hubiera pasado".

Algo que el abogado de la acusación particular, Javier Vilarrubí, tacha de "crueldad absoluta". "El sufrimiento de nuestro cliente fue terrible", afirma el letrado, que sostiene que cuando la ayuda llegó al lugar de los hechos, Abad llevaba "bastantes minutos fallecido".

Cuatro minutos después de llamar a la ambulancia, la actividad es frenética en la casa de Nacho Vidal y se intenta borrar todo rastro del ritual. Según la Guardia Civil, existían "cambios sustanciales en la escena" que, creen, se realizaron para "ocultar o desvirtuar lo allí ocurrido".

Pese a ello, se halló la pipeta con la que se administró el veneno, que no contaba con un mecanismo de graduación para evitar una sobredosis, así como la propia sustancia, sin etiquetado de ningún tipo.

El atestado asimismo apunta que el fotógrafo fue a casa de Vidal por mediación de la prima de este. Ella le advirtió de que no bebiera alcohol ni tomase ninguna otra sustancia antes del ritual, según recogen los mensajes que se intercambiaron previamente. Sin embargo, 48 horas antes, Abad consumió cerveza y cocaína, algo que reconoció a la prima del actor, que le respondió lo siguiente: "Las cervezas, no pasa nada. La coca, espero que tampoco".

Por su parte, el actor habría ejercido de chamán y maestro de ceremonias. Su abogado, Daniel Salvador, insiste no obstante en su inocencia y afirma que "el fallecido era quien quería tomar esta sustancia" y que Vidal "no se siente responsable de este fallecimiento".

Según la Benemérita, sin embargo, el actor no valoró los riesgos y llamó tarde a Emergencias. Además, los agentes creen que no se trataba de una reunión de amigos, sino de "un evento pactado y remunerado" por el que el fotógrafo pudo pagar unos 150 euros.