Durante cuatro meses el cadáver de una mujer permaneció en la bañera hasta que finalmente los investigadores lograron destapar el caso: es el tremendo crimen de l'Alcúdia de Crespins.

Después de que encontraran el cuerpo sin vida, la hija de la víctima, una joven de 19 años y su pareja, un joven de 18, fueron detenidos. Ahora ambos ya duermen entre rejas después de haber confesado.

Les imputan un delito de asesinato

La jueza que instruye la causa ha considerado que hay suficientes pruebas pasa imputarles un delito de asesinato. Así lo ha contado en directo en Expediente Marlasca Javier Martínez, periodista de Las Provincias.

Según ha explicado Martínez, "no ha sido un homicidio, no ha sido producto de una discusión entre madre e hija, sino que la magistrada entiende que hubo premeditación y alevosía".

Los investigadores descubrieron los hechos después de que la hija desvelara a una amiga que había matado a su madre. Le contó que le había asestado dos cuchilladas y que también le había cortado el cuello.

La autopsia confirma la confesión

La autopsia confirma esa atroz confesión de la joven porque esas heridas de arma blanca están en el cadáver. Así lo ha explicado Javier Martínez.

Debido al estado del cadáver y a la declaración de la hija ante la Guardia Civil, queda claro que la mujer fue asesinada a principios del confinamiento. Desde entonces, su cuerpo sin vida ha estado en el interior de una bañera.

Según revela la autopsia, en ningún momento se intentó abrasar el cadáver con productos como Salfumán. En este sentido, los agentes no han detectado tampoco ningún tipo de abrasión en el cadáver, que se encontraba momificado.

Aunque el caso está bajo secreto de sumario, tanto la joven como su pareja han confesado los hechos que más les benefician a cada uno.