Rubén Bernardo, entrenador del CD RIBES, fue la persona que vio dar los primeros toques al balón a Aitana Bonmatí, elegida mejor jugadora del Mundial. Para Bernardo, que una exjugadora suya haya llegado tan lejos "es lo máximo".

"Para nosotros como club y para el pueblo que una chica que haya salido de aquí sea MVP del mundial y campeona del mundo es lo más. Tenemos la piel de gallina", ha expresado, tras lo que ha recordado que, cuando en jugó en el equipo que él entrena, "ella era la única chica". "Incluso te podría decir, si no me falla la memoria, que era la única chica que teníamos en el club en aquella época", ha señalado.

En este sentido, el entrenador ha subrayado que, "sobre todo, la sufrían los rivales, porque ella juega ahora igual que de pequeña, con la misma calidad, el mismo desparpajo, las mismas ganas y la misma intensidad". Además, Bernardo ha destacado que fuera del campo Aitana Bonmatí "es un 10, es humilde, es sencilla y tranquila".