Un año después del estallido de la guerra en Ucrania la imagen de los líderes políticos de las potencias enfrentadas ha cambiado radicalmente, especialmente la del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski. La experta en comunicación no verbal Patrycia Centeno ha explicado en Más Vale Tarde a qué se debe este cambio de imagen.

"Las arrugas son mucho más profundas y están localizadas en la frente y el entrecejo, que indican preocupación y sufrimiento", ha explicado la experta. Además, ha indicado que sus bolsas se han oscurecido, lo que implica que el desgaste "le ha hecho envejecer".

"El estrés produce ese envejecimiento, pero en el caso de una guerra se vuelve aún más extremo", ha indicado Centeno, que ha asegurado que este cambio no se ha evidenciado en Putin por dos razones principales: "Está entrenado, fue espía de la KGB, para no transmitir sus emociones, por lo que es difícil que podamos ver un signo de preocupación o sufrimiento". Además, ha detallado, "durante décadas se ha estado sometiendo a retoques estéticos".

La experta también ha analizado la vestimenta de ambos líderes. Mientras Zelenski lleva casi 365 días vestido de militar, Putin luce largos abrigos y trajes que evidencian poder. "Zelenski ha sido muy claro. De un día para otro cambió del uniforme diplomático a una ropa militar pero informal. Lo que quiere transmitir es que es uno más", ha explicado Patrycia Centeno.

En el caso de Putin, ha indicado, "pasa más desapercibido porque no ha querido diferenciarse del resto de los mandatarios": "Es un perfil más impasible. Para Zelenski es necesario mostrar que están en guerra, para Putin no tanto". Puedes escuchar su análisis al completo en el vídeo principal de esta noticia.