Cristina Pardo ha viajado hasta La Palma para conocer de primera mano la situación del volcán que va arrasando todo a su paso en su camino hacia el mar. Allí, se ha acercado a un centro de acogida en el que estos días permanecen personas desalojadas de las zonas más afectadas por la lava.

Uno de ellos es Diego, un vecino que se ha mostrado muy enfadado con la actitud de ciertos turistas. "Los turistas vienen aquí y no nos respetan para nada. Se ponen a beber vino con sus copitas y todo", le ha explicado a la periodista. Así, ha pedido que se piensen su actitud y las cosas que hacen, alegando que "ya bastante desgracia con la que hay".

Además, ha hablado sobre su situación personal, y ha contado que están a la espera para saber qué va a pasar con la casa. Entre lágrimas, ha lamentado que todo lo que han trabajado una vida se ve arrasado en cuestión de horas, y ha tenido que abandonar la entrevista entre llantos.