Ricardo del Prado, bombero del Ayuntamiento de Móstoles, explica en Más Vale Tarde cuáles son las mayores dificultades a las que se enfrentan en el incendio del cementerio de neumáticos.

Dice que la temperatura en el cementerio es de unos 1.000-1.200 grados por lo que señala que "lo fundamental son los medios aéreos para refrescar los neumáticos y la labor de prevención".

Sobre el origen del incendio el bombero señala que "lo tendrán que determinar la Guardia Civil o la Policía científica" aunque afirma que "es muy difícil que una chispa o colilla haga arder neumáticos".