La incidencia en España sigue disparada y se sitúa en su punto más alto desde que comenzó la pandemia. Y pese a que los datos invitan a un optimismo mayor que el año pasado, los contagios ya se empiezan a notar en la presión hospitalaria y en el aumento de fallecidos, que supera los 100 diarios.

Para el neurovirólogo José Antonio López Guerrero, la cifra de muertes ya comienza a ser "preocupante" y reflexiona que de nada sirve estar mejor que hace un año si siguen aumentando estas cifras de fallecidos.

Además, también ha reflexionado sobre el impacto de la variante Ómicron, recordando que pese a que sea menos letal por cada persona infectada, también hay estudios que dicen que es el virus conocido con mayor dispersión, por lo que es mucho más fácil que llegue a un mayor número de habitantes de los cuales "muchos enfermarán y muchos ingresarán en el hospital".