El vicepresidente de la CEOE, Miguel Garrido, ha explicado en Más Vale Tarde por qué la patronal se opone a la subida del SMI a 1.000 euros. Defiende que cuando se habla de que el salario mínimo es 1.000 euros "no se tiene en cuenta de que son en 14 pagas, y si le sumamos el 35% de las cotizaciones medias llegamos a una cifra cercana a los 1.600 euros al mes", que es lo que, según mantiene, le costaría a un jefe el salario de un empleado.

En este contexto, asegura que "en algunos casos, esa subida puede hacer que la empresa no se pueda permitir contratar a una persona más o mantener algún puesto de trabajo". Y aunque afirma que está a favor de que se incremente la retribución media de los trabajadores, consideran que la manera adecuada sería "mediante la negociación colectiva" y no mediante la subida del SMI.

Por todo ello, ha añadido, "ahora no estamos en las condiciones para que el aumento (del salario mínimo) se haga sin repercusión en el empleo", afirmando así que podría influir en los datos de desempleo.