España ha detectado ya los primeros casos de la variante BA.2 de ómicron, conocida ya como la 'ómicron sigilosa'. Pero, ¿por qué se llama así? A juicio del neurovirólogo José Antonio López Guerrero, esta nueva variante "es engañosa más que sigilosa".

Según explica en Más Vale Tarde, "las variantes previas a ómicron se detectaban y se definían porque detectábamos tres trocitos del virus". "De repente dejó de detectarse uno", agrega, indicando que al secuenciarlo se constató que se trataba de una nueva variante: ómicron. Con la ómicron BA.2, sin embargo, "volvemos a detectar tres trocitos".

Así, aunque inicialmente se pensó que se trataba de una de las variantes previas, al secuenciarla se confirmó que era una variante de ómicron. "¿Qué es lo que ha ocurrido? Que el trocito que desparecía con ómicron ha vuelto a aparecer", resume López Guerrero, que apunta que "por eso se la llamaba sigilosa, porque en un análisis normal de detección no podíamos detectarla".

Pero, ¿en qué se diferencian sus efectos en nuestro cuerpo? El especialista cita unos análisis recientes llevados a cabo en Dinamarca, que apuntan a que esta nueva variante "podría tener quizá una pequeña ventaja más de dispersión". No obstante, añade, "la virulencia o la capacidad de producir más letalidad no parece que se vea afectada, por lo menos con estos primeros ensayos".