La divugadora científica Deborah García ha dado las claves en Más Vale Tarde para una vuelta al cole segura en plena pandemia de coronavirus.

Sin duda, las mascarillas son un complemento imprescindible para garantizar la seguridad en las aulas, pero no todas son efectivas. Según la científica, las mascarillas caseras o con filtros de quita y pon no protegen. "Las gotitas y los aerosoles de los que nos tenemos que proteger están a una escala muchísimo más pequeña que los agujeros que se producen en estas mascarillas caseras", ha explicado.

Por eso, Déborah García insiste en la necesidad de utilizar mascarillas homologadas. Principalmente existen dos opciones: las mascarillas desechables, como las quirúrgicas, o las mascarillas higiénicas de un solo uso.

"Estas mascarillas tienen un tiempo de uso máximo de cuatro horas y hay que cambiarlas en ese plazo, porque después comienzan a perder eficacia", ha explicado la divulgadora científica, que ha advertido de que por ello sería necesario que los más pequeños usaran dos en el colegio. "Tendrían que llevar la que llevan puesta y otra de repuesto, porque están más de cuatro horas al día", ha explicado.

En el caso de que fuera necesario quitarse la mascarilla para comer habría que guardarla en una bolsa transpirable, como por ejemplo un sobre de papel. "Siempre por el mismo lado o doblándola", ha explicado. Y es que en caso contrario los menores podrían correr riesgo de contraer el virus.

Así, Déborah García ha expuesto los pasos que deben seguir los más pequeños para evitar el coronavirus:

- Si se opta por las mascarillas de un solo uso hay que guardarlas en papel o tela.

- Al pasar cuatro horas hay que cambiarla, por lo que siempre se debe llevar una bolsa con mascarillas nuevas.

Otra opción es usar mascarillas higiénicas lavables. Para que sean efectivas es necesario que cumplan la normativa UNE0065. "Lleva un tejido muy concreto y normalmente un diseño al estilo acordeón", ha explicado.

Al igual que las mascarillas quirúrgicas, deben cambiarse por una limpia a las cuatro horas y, además, guardarse en una bolsa siempre por el mismo lado.