Un estudio alemán sostiene que los coches eléctricos contaminan más que los coches de combustión, algo que ha sido rápidamente desmentido, pero Jorge Morales, experto en Energía, resuelve todas las dudas que puedan quedar al respecto.

Para ello, explica el ciclo de vida en las emisiones de CO2 en la fabricación de un coche. Lo primero es el proceso de fabricación, donde se emite CO2. En un coche eléctrico, al tener batería, este impacto es el doble.

Después, el combustible: desde el pozo hasta el tanque del coche. En este caso el impacto es también mayor en los vehículos eléctricos, porque hay que fabricar la electricidad.

Sin embargo, en las emisiones durante la conducción, en un coche diésel se emiten 120 gramos por kilómetro, mientras que en el caso del eléctrico no emite ninguna porque no tiene el tubo de escape.

La conclusión, entonces, es que el coche eléctrico contamina un 60% menos que un coche de combustión en su vida total. Además, según se vaya fabricando más electricidad con renobales, la contaminación será incluso menor.