Llenar el depósito de nuestro vehículo cuesta de 12 a 14 euros más que el año pasado en plena operación salida de julio. Coincide que el precio del petróleo a nivel internacional está altísimo, y eso influye directamente en las gasolineras, en el precio del diésel o la gasolina, pero ¿tenemos que resignarnos a esta situación?

El periodista especializado en economía José María Camarero ha explicado en Más Vale Tarde que siempre que hay una 'Operación Semana Santa' u 'Operación Verano' los precios suben "muchísimo más" de lo que luego cae el crudo. Pero, por desgracia, el Gobierno no puede intervenir estos precios.

El experto indica que lo único que se puede hacer es que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia vigile que no haya concertación de precios entre las diferentes gasolineras, es decir, que las estaciones de servicio no se pongan de acuerdo para poner el precio. Pero lo cierto es que esto es difícil de demostrar.

¿Y por qué el Gobierno no puede regular los precios o poner cierto tope? Como ha explicado José María Camarero, el precio de la gasolina está liberalizado y se rigen por los mercados internacionales, por lo que el Estado solo puede intervenir si tiene sospechas de que hay esa concertación de precios.

La oferta y la demanda es la que rige entonces en estos precios,no como ocurre por ejemplo con otros mercados como el de la energía, regulados o semiregulados.