La cuarentena de los españoles repatriados de Wuhan ha terminado, y Pedro Morilla, uno de ellos, se ha mostrado feliz de ser "una persona sana", tal y como ya señaló "el doctor el primer día".

"Hemos pasado los controles aquí, en el hospital, perfectamente y seguimos siendo personas sanas, como éramos antes. Por suerte, no tenemos nada en nuestro cuerpo del coronavirus", ha destacado.

Sus 14 días en el Gómez Ulla de Madrid han estado marcados por el deporte, que ha podido verse en las imágenes compartidas por los evacuados.

"Yo hago deporte normalmente, pero hemos tenido la suerte de que la hermana de Antonio Sevillano regenta un gimnasio de 'crossfit' en Sevilla y nos pasaba una rutina diaria", ha señalado Morilla.

Lo más duro de su cuarentena ha sido, sin duda, la prohibición de mantener contacto físico con sus familiares. "Nos lo hemos tomado con paciencia. Nos dijeron las normas desde el primer momento, que se nos iba a tratar como personas sanas pero que se iba a preservar la salud de todos los familiares", ha apuntado.

En este sentido, Morilla ha indicado que estos "entraban con ropas de aislamiento y mascarillas", medidas que los repatriados han respetado "al 100%".

"Es verdad que, para nosotros, habría sido mejor poder darles un beso o un abrazo a nuestras familias, pero sabíamos que era para preservar su salud. Ahora tendremos tiempo de sobra para hacerlo", ha declarado.

Su plan, por el momento, es quedarse en España "hasta que las condiciones vuelvan a ser favorables para trabajar" en Wuhan: "Volveremos cuando sea seguro".

"Parte de nuestro proyecto de cantera está en Barcelona, con 150 niños, e intentaremos organizar el trabajo con nuestra empresa ahí", ha apuntado Morilla.

En China, tal y como ha explicado, "casi todas las competiciones deportivas están paradas". "Es verdad que Wuhan más restrictivo todavía y yo pienso que la actividad deportiva va a tardar en recuperarse. Pero es normal, ya que ha sido el epicentro de todo", ha concluido.