Tras conocerse que el Gobierno ha dado luz verde a Repsol para que realice hasta tres sondeos exploratorios en las Islas Canarias, Paulino Rivero, presidente del archipiélago, no ha dudado en criticar la decisión tomada.

Según ha explicado, la sociedad canaria rechaza la ejecución de estas prospecciones porque podrían suponer un considerable riesgo en la economía de las islas y en la salud de sus ciudadanos.

"La sociedad canaria, representada por su parlamento, el Gobierno, los cabildos, la mayoría de los Ayuntamientos y los ciudadanos están en contra de las prospecciones porque entienen que ponene riesgo la sostenibilidad para desarrollar la actividad turística de Canarias", ha explicado Rivero.

Acerca de las consecuencias en el sector turístico, el presidente canario ha asegurado que "el 54% de los empleos en el archipiélago los produce este sector" y que, por lo tanto, no quieren sacrificar este dato "en favor de una empresa".

Respecto al posible riesgo de salud, Rivero ha asegurado que el 100% del agua de Fuerteventura y Lanzarote se consume en todas las islas y que, si estás van a estar sometidas a prospecciones, podrían poner en peligro "la propia vida en las islas más orientales del archipiélago".

También ha comparado la situación de Canarias con el de las Islas Baleares. Rivero ha indicado que se está trabajando en una declaración ambiental negativa de los sondeos en Baleares, y ha criticado que no se produzca de la misma forma en Canarias.

Por esta razón, ha destacado que, en el supuesto caso de que el "Gobierno de un trato defirente a las baleares sólo para ahorrarse un problema político", en Canarias se produciría una respuesta contraria en general.

Finalmente, ha querido explicar que, para él, los interesesn de España son muy importantes, y que estos tienen que ser conciliables con los intereses de los canarios. Sin embargo, ha declarado que "entre los intereses de España y los de Canarias, primero defenderé los de Canarias".