Con la inminente llegada del verano llegan también las primeras exposiciones al sol. Estas, según advierte Juan Sopena, director del Instituto Madrileño de Dermatología y Estética, son especialmente peligrosas, ya que "es cuando llevamos más meses sin habernos expuesto al sol y nuestra piel está mucho más blanquita".

"El moreno es un mecanismo de defensa de nuestra piel para protegernos de los efectos dañinos del sol", precisa el experto en Más Vale Tarde, donde explica que, por este mismo motivo, ahora "es cuando tenemos un mayor riesgo de quemaduras".

El doctor Sopena hace hincapié en la necesidad de tener incluso más cuidado en la infancia para prevenir un futuro melanoma. "En los primeros 2-3 años de vida es cuando hay que tener todavía más precaución", señala.

¿Qué factor de protección deberíamos usar? Para Sopena, "a partir del 30 es una buena protección" aunque "aquellas personas de piel mas clarita sí deberían optar por una protección de 50". En cambio, para el "final del verano o gente de fototipos de piel más oscuros, a partir del 30 puede ser adecuado", apostilla.

Asimismo, el especialista recomienda "hidratar muy bien después de haber pasado un día de exposición solar" y recuerda que "no solo se producen tumores y melanomas, sino que también el sol envejece". Sopena incide en la necesidad de exponernos al sol con "sentido común": "Si voy a estar seis horas, pasando todo el día en la playa, hay que reaplicar esas cremas de protección al cabo de dos o tres horas, hay que usar camisetas, gorras y gafas", apunta. Además, lanza una advertencia sobre zonas que tendemos a pasar por alto a la hora de ponernos la crema solar, como manos y orejas.

Estas últimas, señala, son "una zona en la que no tenemos tanta costumbre de aplicarnos una crema con protección solar", en la que luego los dermatólogos ven "un mayor número de tumores o de cáncer de piel en la edad adulta". En cuanto a las manos, ven en ellas "muchas manchas y signos de envejecimiento", así como "precánceres de piel", ya que no se les da la misma importancia que a la cara. "Ojo con las orejas y las manos que tb deben de cuidarse", resume el dermatólogo.