Muchos padres han alzado la voz ante el desconcierto que está suponiendo el regreso a las aulas el próximo septiembre y se niegan a llevar a sus hijos a los colegios. Aseguran que quieren que el curso sea presencial, pues la presencialidad es lo que garantiza la igualdadentre el alumnado, pero piden que la seguridad se garantice en todos los centros, especialmente en los púlicos.

Desde el Club Malasmadres, su fundadora Laura Baena explica en Más Vale Tarde que en esta situación de incertidumbre y falta de información creen que el foco debe estar en "trabajar por la vuelta segura al colegio y garantizar la seguridad y la salud de los niños que está por encima de la educación". No obstante, Baena señala que "la educación es también un derecho fundamental".

Además de la preocupación por la seguridad de sus hijos, las familias tienen verdaderos quebraderos sobre cómo se van a organizar si finalmente se apuesta por la semipresencialidad o si se cancelan las actividades estraescolares. ¿Cómo van a poder trabajar los padres?

Laura Baena explica que en España no hay una estructura que apoye la conciliación familiar, y que esta se ha visto más entorpecida si cabe a raíz de la pandemia. Pone como ejemplo el caso de una madre que lleva seis meses con reducción de jornada al 100% para cuidar de sus hijos y que ahora en septiembre debería regresar al trabajo.

"Hay muchas familias que no pueden permitirse la semipresencialidad, el no volver al trabajo o un sistema combinado online que ha sido desastroso". Desde su asociación, explica Baena, trabajan porque el plan de vuelta al cole vaya acompañado por "un plan de medidas de conciliación por parte del Ministerio de Trabajo".

Por otro lado, para las familias que sí puedan adoptar el teletrabajo, Baena insiste en que se tienen que activar medidas para la ya anunciada regulación del teletrabajoque hizo Yolanda Díaz y de la que aun, denuncia, "no se sabe nada".

Las familias, las últimas en ser informadas

Por último, Malasmadres denuncia la falta de información que sufren las familias, como último eslabón de la cadena educativa. "Aun los centros educativos no tienen la información de las autoridades que se reúnen esta semana", ha explicado Laura Baena.

"Ha habido mucho tiempo y el último eslabón de la cadena somos las familias que no han recibido ninguna circular de muchos centros formativos. Hay muchas familias que no pueden teletrabajar o pedir reducción de jornada. Tienen que tener el apoyo gubernamental y esto necesita de una voluntad política y empresarial", ha concluído tajante.