Cientos de peces y crustáceos han aparecido muertos a orillas del Mar Menor, en Murcia. Llegaban buscando oxigeno, ya que la Dana de hace un mes hizo que entrase en la zona agua dulce, fango y desechos que empeoran la calidad del mar y resultan dañinos para la fauna.

Los ecologistas denuncian que esta situación ha sido, en gran medida, provocada por la inacción política. Pilar Marcos, bióloga de Greenpeace, explica que lo ocurrido en el Mar Menor "es una crónica de una muerte anunciada. Se lleva muchos años advirtiendo de lo que iba a pasar".

Aunque reconoce que "la naturaleza es fuerte" y se espera que sea capaz de amortiguar el impacto, Marcos argumenta que la situación era conocida por las autoridades que "no han hecho nada por solventar la situación desde hace más de 25 años".

Además, critica que el Gobierno de la Región de Murcia "se excuse en la gota fría excepcional y no quieran decir las causas reales".

Por último, pide que cuando se pase el foco mediático, "se ponga en marcha una ley de medidas urgentes que Vox, PP y Ciudadanos paralizaron hace unos meses, para frenar las causas que están llevando a esta situación".