Jordi Évole ha entrevistado a el papa Francisco, cumpliendo así uno de sus grandes sueños profesionales, tal y como reconoce. Durante la entrevista tuvo muy presente, además, a su madre, que tiene una gran admiración por el pontífice.

El presentador ha explicado que "ningún periodista se puede negar a entrevistar a ningún papa". Pero para Évole, está quizás ha sido más especial: "Entrevistar al papa Francisco o al papa Jorge Bergolio tienen varios alicientes: el primero el idioma".

Compartir idioma "facilita muchas cosas", y más cuando se trata de Francisco, quién según Évole "tiene un lenguaje muy llano y hace chascarrillos"."Reírte en directo con esa persona ayuda mucho. Yo creo que hubo bastante empatía y nos lo pasamos bien", cuenta el director de 'Salvados'.

En cuanto a los temas que trataron, el periodista confiesa que "hubo preguntas sobre los abusos sexuales de miembros de la Iglesia Católica" y sobre la "insatisfacción de muchas de las víctimas tras la cumbre" que organizó el papa para tratar la cuestión. "Él dice que son procesos largos y que la seguridad quiere correr más de lo que una institución como la Iglesia puede", explica Évole. También, habló de "qué podría haber hecho él para que ahora no se le criticase tanto".

Además, dedicaron una parte importante de la entrevista a hablar de los refugiados y "fue contundente con los gobiernos que retienen a los barcos de rescate en sus puertos", según Évole. También tocaron otros muchos temas más: "Hablamos de homosexualidad, aborto, del papel de la mujer en la Iglesia, de la Memoria Histórica, e incluso de Messi", cuenta Jordi Évole.

Jordi Évole, también ha desvelado en el programa la única pregunta que el papa no quiso contestar en Salvados.