Félix Durán, teniente y jefe de la sección de trata de la UCO ha explicado en Más Vale Tarde cómo se procede para desmantelar una organización criminal después de que la Guardia Civil haya liberado a más de 150 personas que vivían hacinadas por 10 euros al día y a cambio de una jornada de 12 horas de trabajo diarias.
"Es una organización criminal que capta víctimas fuera de España y las trae aquí", ha explicado. Según el teniente, "la trata es un delito muy complicado de investigar", ya que es necesaria "la ayuda de la víctima": "Tenemos que demostrar cómo esas víctimas son captadas en origen en una situación de engaño, necesidad o por las terribles carencias familiares. Además, tenemos que demostrar cómo son apartadas de su entorno y finalmente explotadas".
Además, el agente ha asegurado que "es indispensable el trato a la víctima", ya que "es la prioridad absoluta": "Es bastante más importante liberar 145 víctimas que no detener a 50 personas".
Pero, por encima de la liberación, la importancia está en la seguridad: "Darles seguridad a ellas mismas y esa opción de que vivan mejor de lo que hasta ahora lo han hecho".
Respecto a las empresas en las que operaban las personas liberadas, Félix Durán ha asegurado que no siempre son conscientes de ello: "Hay empresas pequeñitas que sí tenían conocimiento, pero las empresas grandes no. Ellos utilizan un intermediario que son las ETT a las que pagan de forma legal".
Pero si hay algo común en los casos de trata es, según el teniente, que "la mayoría de las víctimas no se sienten víctimas": "Son captadas en una situación precaria, están viviendo en su país casi en una situación peor a la que viven aquí. Lo primero que nos dicen es que les estamos quitando el trabajo".