Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, ha recibido un aluvión de críticas después de reconocer en rueda de prensa que el lento ritmo de vacunación que hubo al principio en la región se debía a que "había que mantener esa prudencia para ver cómo reaccionaban los primeros vacunados". Aunque el extremeño ya ha pedido disculpas, la comunidad científica ha criticado duramente sus afirmaciones.

En Más Vale Tarde, la química y divulgadora científica Deborah García Bello ha reconocido estar "muy indignada" tras escuchar un argumento que considera "estúpido". "Me parece gravísimo que un representante político diga algo así en un momento tan sensible como este", ha criticado.

La experta, ha querido dejar claro que "no se comprueba la seguridad de la vacuna ahora, para eso se han hecho ensayos clínicos en los que han participado miles de personas y han sido regulados y verificados. Sabemos que es una vacuna segura y conocemos los efectos secundarios".

Además, señala que Vara, con su mensaje, "da a entender que usamos a ancianos que viven en residencias como conejillos de indias". Lo que ocurre en España, según García Bello, es justamente lo contrario: "Estamos vacunando a las personas que más lo necesitan".

Por todo, cree que el hecho de que ponga en duda la seguridad de las fórmulas, en un momento en el que se registran importantes cifras de personas que dudan en ponerse la vacuna es "inaudito". "Es una argumento anticientífico, no es prudente porque está poniendo en cuestión al sistema de la ciencia. Es lo más imprudente que puede hacer".