No habrá señal del juicio sobre los discos duros de Bárcenas. Así lo ha deicidio el juez, a petición del Partido Popular, y lo justifica asegurando que los acusados no son personajes públicos y que podrían sufrir una exposición pública desproporcionada.
Entre los que se van a sentar en el banquillo de los acusados están la extesorera del PP Carmen Navarro, el que fuera responsable del departamento jurídico, Alberto Durán, o el propio Partido Popular como persona jurídica.
¿Está protegiendo el juez al PP con esta decisión?
Joaquim Bosch, portavoz territorial de Juezas y Jueces para la Democracia, explica que el juez ha realizado una ponderación que puede "resultar discutible". "El Constitucional dijo que la regla general debía ser la publicidad, que puedan grabar las cámaras y difundir los vídeos", indica el magistrado. Esto, sin embargo, se limita en situaciones excepcionales: como en el caso de menores, de incapaces o personas anónimas a los que se puede vulnerar la identidad.
En casos de interés general con personas con notoriedad pública, la publicidad debería de ser la norma. "El juicio de los ordenadores de Bárcenas se parece a procesos como el del caso Gürtel o el del caso Nóos que al de personas anónimas, ya que son cargos políticos", defiende Bosch.
Para Mamen Mendizábal, "que un partido esté acusado de destruir a martillazos los discos duros del que era su tesorero son circunstancias extraordinarias". "Son acusaciones cercanas a casos de corrupción y todas las fuerzas políticas deberían de hacer un esfuerzo de transparencia y de no esconder", reivindica el magistrado.
Ahora, tras haberse presentado un recurso, "la Audiencia Provincial deberá de decidir si amplia la difusión de imágenes para que las cámaras puedan retrasmitir todo el juicio", explica Bosch.
Se produjeron al mismo tiempo
Una periodista asegura que los dos casos de abusos de menores en un colegio de Granada se produjeron "al mismo tiempo"
"La segunda denuncia llegó más tarde porque una de las niñas es un poco mayor y lo verbalizó antes", explica Laura Velasco, periodista que destapó el caso, en Más Vale Tarde.