"La consternación es absoluta en los pueblos de Godella y Rocafort", ha arrancado diciendo el juez de primera instancia e instrucción de Moncada, Joaquim Bosch en una entrevista en Más Vale Tarde.

Según Bosch, "parece claro que había una situación objetiva de riesgo para los menores", pero los servicios sociales "no tienen instrumentos suficientes" para detectar estas situaciones.

Sobre los mecanismos jurídicos existentes para declarar el desamparo y asumir la tutela, el magistrado ha dicho que "el problema es que se tiene que diagnosticar, detectar y hacer los trámites correspondientes".

En el caso de los niños no se llegó a abrir ningún expediente administrativo para retirar la custodia a los padres. "Los servicios sociales en nuestro país no tienen instrumentos suficientes para detectar estas situaciones a diferencia de otros países europeos más avanzados en esta materia", ha señalado Bosch.

Según las investigaciones, los padres tenían serias perturbaciones mentales y vivían en un espacio insalubre, en una vivienda abandonada.

Para el juez, esta situación podría haberse evitado: "Son situaciones que deberían haberse evitado mediante una intervención de la administración para retirar la custodia de los padres, pero en los últimos años, sin ánimo de criminalizar, hemos necesitado mecanismos sociales para problemas vinculados a la enfermedad mental, riesgos a los menores o la marginalidad".

"Cada vez tenemos menos estado social y más estado penal. Los discursos se basan en endurecer penas, pero muy poco en resolver problemas de este tipo", ha sentenciado.