Joan Baldovi, diputado de Compromís en el Congreso de los Diputados denuncia que "lo visto en estos últimos tres meses no lo había visto en ocho años y medio en el Congreso", haciendo referencia al tono bronco y las disputas que se evidencian entre grupos políticos.

"Siento vergüenza ajena y me da vergüenza cuando me topo con gente que me pregunta: '¿En serio estáis haciendo esto?'", ha explicado en Más Vale Tarde. Por ello, suscribe las palabras de Ana Oramas, quién desde la tribuna de la Cámara Baja también dijo sentirse "avergonzada y con ganas de llorar".

"El PP tiene que competir con Vox por el espacio"

Esta crispación, según Baldoví, tiene que ver con que hay una derecha que "ya no está sola": "El Partido Popular tiene que competir con Vox para no dejarse arrebatar ese espacio y Vox con el PP para arrebatarle el espacio".

En esta "competición", que alcanza un gran nivel de salidas de tono, evidencia, dice el político, que "la derecha no ha aprendido a perder, a ser una derecha democrática, equiparable a la derecha europea".

"La derecha está rabiosa porque hay un Gobierno de coalición que necesita de muchos votos, que se traducen en la necesitad de una mayoría diversa y plural que no tiene la derecha", ha insistido Baldoví.

Sobre las críticas de Iglesias a Vox

El de Compromís también ha valorado la actuación del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. De él dice que "está teniendo una actitud comedida, de rebajar y tender la mano", pero critica que desde la misma vicepresidencia "se caiga en esa provocación y el otro día, sin venir a cuento hablase de golpe de estado".

"No podemos estar más pendientes del titular salido de tono que de trabajar"

Aún así, considera que Iglesias "no iba desencaminado, no eran palabras gratuitas, pero tenemos que contribuir a rebajar la tensión". "No puede ser que estemos más pendientes de un titular salido de tono que en trabajar por lo que tenemos que trabajar", ha recalcado.

Preguntado por si cree que hay una "sombra de golpe de estado"; Baldoví explica que le preocupa que el informe de la Guardia Civil, "trufado de errores, vaya buscando un sesgo y no sea imparcial".

"Alguna vez me recuerda al mandato de Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, cuando la derecha judicializó su mandato hasta retirarles el poder por la fuerza de los tribunales, aunque luego se demostrara que no tenían razón". "Me preocupa el ambiente prebélico y judicializado", ha zanjado el político.