La imagen del abrazo entre una mujer afgana procedente de Kabul y una soldado española en la base de Torrejón de Ardoz ha sido de las más conmovedores que deja la evacuación de afganos a España tras la toma del poder de los talibanes. Una de las protagonistas, la soldado del Ejército de Tierra Laura Ana Domínguez, ha contado en Más Vale Tarde cómo se produjo esa complicidad entre ambas y cómo están viviendo los refugiados la llegada al país.

Concretamente, la mujer estaba embarazada, a punto de dar a luz, y viajaba junto a su marido y su hijo de unos dos años. Habían pasado tres días sin comer y sin dormir, con un cansancio y agotamiento extremo, antes de poder subirse al avión.

"Durante el vuelo estuvimos muy pendientes de ella por el estado avanzado del embarazo, y realmente conectamos. Quería que yo estuviera con ella y cuando bajamos del avión, sujetó mis manos y nos abrazamos. Fue como una pequeña despedida, para trasmitirla que todo va a salir bien", recuerda la soldado, que insiste: "No me cansaré de fomentar la sororidad entre mujeres".

Además, la militar ha puesto en valor la valentía de los refugiados: "Son personas realmente muy fuertes, con una gran resiliencia y empoderadas, porque necesitan estarlo para poder dar ese paso, salir de su país y hacer lo que están haciendo". "Hay que ponerse en su piel, un día están en su sofá viendo la tele y al día siguiente están subidos a un avión, dejando su país atrás", recuerda.