Fidel González, director del Colegio público Rodríguez Marín, en Osuna, afirma que el profesorado se ha sentido "desplazado" con los planes para reabrir los colegios: "Desgraciadamente, las administraciones están jugando a ver quién tiene las competencias en materia educativa", lamenta González, que insiste en que no quieren demostrar "quién es más competente sino para eludir esas competencias".

El director del centro insiste en que "a los profesores se les hace muy difícil poner en marcha este protocolo en las condiciones en las que se encuentran". Además, afirma que aunque las medidas son de lógica, "el problema es que estamos hablando de niños que, por su condición natural, aprenden interactuando con gente". El director también resalta que "los centros educativos, desde un punto de vista arquitectónico, no cumplen con las distancias mínimas para la distancia social y más con 900 alumnos" por centro, como es su caso.

Por todo ello, Fidel González afirma que las medidas acordadas "han sido decepcionantes" porque "son las mismas que se aplican en el día a día". "Necesitamos ayuda en material y personal, estamos haciendo una labor de imaginación de cómo ponemos las mesas y cómo hacemos los flujos de entrada y salida", explica González, que insiste en que los colegios necesitan "ser escuchados" para que las administraciones "vean la realidad y valoren lo que se necesita siempre teniendo en cuenta que se está trabajando con niños, el futuro del país".

"Llevamos meses así, los niños necesitan reencontrarse porque han sido seis meses muy duros para ellos y deberíamos hacer un esfuerzo para que empiecen el colegio con garantías", resalta el director. Por último, recuerda que en su centro ni siquiera tienen los mismos profesores que cuando terminaron el curso, ya que tienen bajas de personal de riesgo por COVID-19 como profesores mayores de 60 años o con problemas respiratorios. Por todo ello, González afirma que necesitan saber cuándo se van a cubrir esos puestos.