Sara, de 39 años, falleció este fin de semana tras casi un mes ingresada en la UCI como consecuencia de las graves lesiones provocadas por una lipoescultura a la que se sometió en Cartagena.

Ezequiel Nicolás, portavoz de su familia, que ha denunciado al cirujano por homicidio imprudente, relata que en los días posteriores a la operación el médico que la practicó "siempre mantuvo su escenario: que él hizo la operación estética bien, que la terminó y que solamente se había inestabilizado un poco".

Según le dijo, Sara "había perdido un poco de sangre, intentaron estabilizarla y al no poder, porque allí no había UCI tampoco, la llevaron al hospital, donde falleció".

Unos hechos que el doctor Mato Ansorena, cirujano plástico, ha calificado en Más Vale Tarde de "barbaridad": según ha explicado, que en una operación de este tipo se produzcan múltiples perforaciones en el intestino "es una locura". "Tú estás viendo la grasa que sale, si no sale grasa, sale sangre o sale material fecal, tú lo tienes que ver y pararlo inmediatamente", ha indicado el especialista.