Esteban Urreiztieta, subdirector de 'El Mundo' explica el caso 'Oikos' es uno de los mayores escándalos del fútbol español: "Es la primera vez que se amaña un partido de Primera, en una última jornada de liga en la que el Valencia se clasificó en la cuarta plaza para la Champions", esto, según indica el periodista suponen unos ingresos de entre 30 y 40 millones de euros.

"El juez instructor da por hecho el amaño y considera acreditada la alteración del resultado del partido en base a las intervenciones telefónicas practicadas a los cabecillas de la trama", explica Urreiztieta. En esas intervenciones telefónicas, según el entrevistado, "queda claro que conocían el resultado del partido antes del encuentro".

Después del partido, Carlos Aranda, cabecilla de la trama, "se jacta y presume de que han terminado con éxito la operación porque tenían a siete futbolistas del Valladolid comprado, prácticamente a toda la plantilla inicial", cuenta. Además, Urreiztieta asegura que también es reveladora una grabación en la que "reconocen que el enlace es Borja Fernández, al que hay que abonarle un primer pago de 5.0000 euros por las gestiones prestadas".

Por estas pruebas, el juez considera que el Valladolid se dejó perder a cambio de dinero procedente de apuestas millonarias.

El Valladolid ha anunciado una investigación interna

El Valladolid ha mostrado "sorpresa, desconocimiento e indignación" tras las informaciones de la 'Operación Oikos' publicadas por 'El Mundo' y ha anunciado que abrirá una investigación interna a los futbolistas convocados para el último partido de esta temporada.

Según estas informaciones, Raúl Bravo tuvo una reunión un día antes del partido en las dependencias del Valladolid con Borja Fernández, capitán del club, pero, tal y como explica Urreiztieta, el juez dice que "no se ha podido determinar qué se habló en la reunión entre Bravo y Fernández".