Bayer ha aceptado pagar más de 10.000 millones de euros a los usuarios del herbicida Roundup de Monsanto, una empresa de su propiedad. Lo hacen para evitar las decenas de miles de demandas de usuarios que aseguran que el pesticida causa cáncer. Eso sí, el gigante alemán no reconocen que provoque cáncer.

La química y divulgadora científica Deborah García Bello ha explicado que no está demostrado que este pesticida sea cancerígeno. Cuenta que tiene una clasificación 2A del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, que implica que "cabe posibilidad de que haya correlación entre un cáncer y la sustancia".

Pero eso, puntualiza, no quiere decir que lleve más o menos riesgo. De hecho, pone el ejemplo de otros productos o actividades que tienen la misma clasificación como trabajar en una peluquería, consumir infusiones de hierba mate o comer carne roja.

Por ello, destaca que "desde el punto de vista científico no existe ese tipo de correlación".

¿Cuál es la sustancia controvertida?

La sustancia que contiene el pesticida Roundup es el glifosato, un herbicida que inhibe la ruta metabólica de las plantas para que no crezca. La experta explica que se utiliza para que no crezcan las malas hierbas.

A día de hoy es una sustancia que se utiliza en España ya que es de curso legal en Europa.