Mientras que hay algunas mascarillas que son reutilizables y que se deben lavar, preferiblemente en la lavadora a 60º con el detergente habitual. Se trata de las que cumplen con la normativa UNE 0065.

El resto, sin embargo, no puede lavarse bajo ningún concepto porque el efecto del alcohol o el detergente las destroza y dejarían de perder su efectividad. Así lo explica la química y divulgadora científica Deborah García Bello, que cuenta que a pesar de que las bacterias sí desaparecen con estos productos, no pueden usarse en mascarillas no reutilizables.

La experta explica que se debe a que las fibras que componen este tipo del mascarillas están enlazadas entre sí con enlaces químicos muy débiles que se rompen por acción de sustancias deshidrantes, como el alcohol, o con PH altos, como los del detergente. Su acción hace que se deterioren y la filtración y la eficacia de las mascarillas entonces se pierden.

Para comprobarlo, la química desarrolla un experimento. Primero se vierte agua en una mascarilla quirúrgica que cubre un vaso. El agua no se filtra, permanece en la mascarilla porque tiene tensión superficial. Pero al añadir alcohol sobre la mascarilla colocada en el vaso se empiezan a filtrar las gotas de los líquidos, porque hacen que baje la tensión superficial.

El mismo ejemplo, hecho con un detergente, tiene los mismos efectos. "Cualquier sustancia que baje la tensión superficial de la mascarilla afecta a su filtración", concluye la experta.