El doctor César Carballo, médico de urgencias en el Hospital Ramón y Cajal, se ha autoconfinado después de que su hija de nueve años haya dado positivo en COVID-19. La niña se encuentra bien.

El médico denuncia que, sin embargo, no puede quedarse en casa y tiene que ir a trabajar: por protocolo, al estar vacunado con la pauta completa no tiene que aislarse al tener un test negativo y podría trabajar con normalidad. "Ayer di PCR negativa y, en teoría, podría ir a trabajar y hacer vida normal", explica.

Sin embargo, no le parece sensato ya que su trabajo implica largos turnos con otros facultativos y también contacto directo con personas inmunodeprimidas. "¿Dónde está la preocupación por los sanitarios?", se pregunta.

"Estos protocolos que estamos utilizando nos están llevando a esta sexta ola", denuncia. El médico había pedido días libres para un viaje a Portugal que utilizará ahora para confinarse.