La lava del volcán de La Palma ya se adentra en la barriada de La Laguna. El colegio ya ha quedado prácticamente sepultado, y no se espera que la lengua frene su camino en la localidad.

Una dinámica que va en consonancia con la efusividad del volcán. Según ha explicado el geólogo Jorge Luis Giner Robles en Más Vale Tarde, los sucesivos terremotos que se están viviendo en la isla demuestra que "hay mucha energía ahí abajo y que posiblemente sea una retroalimentación de las cámaras magmáticas". Por eso, no se muestra positivo a la hora de pensar en el fin de la actividad: "Quizás nos sigamos viendo aquí en Navidad", espeta.

El experto también ha indicado el motivo por el que la lava es más fluida en los últimos días. "Cuanto más rápido se retroalimenta, ascienden magmas más profundos, menos evolucionados y por tanto tienen esa capacidad para fluir más desarrollada", ha indicado.

Además, Jorge Luis Giner ha explicado el origen de los enormes bloques de piedra que se han podido ver navegando por la lava: "En cuanto aumenta el flujo de la lava en la parte superior de los edificios volcánico tiende a arrastrar toda la parte lateral que no está férreamente solidificada".

Lo mismo ocurre con la altura de las coladas, condicionada habitualmente por la lentitud de las mismas. Al no frenar la inyección de lava nueva, las coladas comienzan a crecer desde arriba, alcanzando los 20 metros de altura.