El rey emérito le entregó un maletín con 1,7 millones de euros a su gestor de fondos, Arturo Fasana, para que lo ingresara en la cuenta de la Fundación Lucum en Suiza cuando aún era el jefe del Estado, en 2010.

El propio testaferro del rey así lo habría reconocido en una de sus declaraciones por presunto blanqueo de capitales en Suiza en 2018. En esa misma declaración, según ha afirmado el diario El País, el gestor del rey indicó que el propio Juan Carlos I le dijo que era una donación del sultán de Bahréin.

La información ha sido publicada por el periodista José María Irujo, que ha detallado en Más Vale Tarde cómo fue exactamente la declaración del gestor del rey Juan Carlos.

"Cuando el fiscal le interroga en 2018 tras registrar su despacho y encontrar esta cuenta oculta sobre el origen de la misma, Fasana le dice que el rey en abril de 2010 regresaba de Abu Dabi de un viaje privado y, en un almuerzo en su casa, le afirmó que el rey de Bahrein le había facilitado ese dinero en una donación. Señala que se lo facilitó entregándoselo en su propio domicilio en una maleta sin dar más detalles de este asunto", ha indicado el periodista.

Ese dinero habría ido a parar a la misma cuenta a la que también se encontraban los 65 millones de euros que había dado el rey de Arabia al rey emérito. "El rey tenía una fundación panameña que tenía a su vez una cuenta abierta en Ginebra que administraba Arturo Fasana y que se abrió en agosto de 2008 mediante un ingreso de 65 millones de euros que procedían de una donación del Gobierno de Arabia Saudí", ha explicado el periodista.

"El rey tenía una fundación panameña que tenía a su vez una cuenta abierta en Ginebra que administraba Arturo Fasana"

El fiscal que investiga este caso tiene dudas sobre el origen de esta donación, y está investigando el supuesto pago de una comisión por las obras del Ave entre las ciudades de Medina y la Meca. Un hecho que no ha podido demostrar, ya que el ingreso de esa donación es bastante anterior a la presentación de las ofertas del consorcio de empresas españolas que consiguieron esa gigantesca obra, según ha detallado el periodista.

A pesar de que la investigación se está llevando a cabo en Suiza, una investigación paralela en España trató de concretar desde el verano de 2008, cuando Corinna acusó al rey emérito, qué ocurría con esa cuenta, pero un mes después se archivó porque en ese momento el rey era inviolable.

Además, el juez también determinó que los indicios era "muy pequeños" y era imposible determinar los hechos. Pero, paralelamente, en Suiza el fiscal Bertossa, tirando de las declaraciones de Corinna, inicia una investigación en Suiza e investiga los despachos de Arturo Fasana. De esta manera, encuentra la cuenta y registra el banco. A partir de esto construye un caso por presunto delito de blanqueo de capitales desde la existencia de esta cuenta.

Después del archivo de la investigación en España, la Fiscalía Anticorrupción inició una nueva investigación en España que está en una fase aún muy incipiente. Si bien es cierto que los fiscales españoles han solicitado a Bertossa que les otorgue los documentos que acreditan los movimientos de esta cuenta para instruir una querella o archivar la investigación.

Juan Carlos I no está imputado ni investigado ni en España ni en Suiza. La justicia suiza ha llamado a declarar en calidad de investigado a Arturo Fasana, a Dante Canónica y a Corinna Larsen porque los 65 millones de euros de la cuenta de Juan Carlos I pasaron a una cuenta de Corinna Larsen tiempo después. En toda esta investigación no se encuentra Juan Carlos I, y tampoco en la investigación que hay en España.