Encontrar test de antígenos en farmacias se ha convertido en una misión imposible, en la mayoría de establecimientos cuelga el cartel de "No quedan test". Casi tan complicado como conseguir una PCR en un centro de salud sin tener que esperar largas colas o hacerse una prueba en un laboratorio sin esperas.

La escasez del producto hace que muchos se lancen a la reventa en internet, pero ya no solo se venden test de autodiagnóstico a precios desorbitados. Hay quien se aprovecha de esta situación y hace negocio ofreciendo hacer pruebas COVID-19 a domicilio.

Se trata de personal sanitario que ,o bien tienen mayor acceso a estas pruebas, o bien recorren las farmacias para conseguir test de antígenos y luego venderlos a un precio muy superior.

Un equipo de Más Vale Tarde ha comprobado cómo funciona este fraudulento negocio. Al otro lado de un teléfono que aparece en un anuncio de este tipo responde un hombre que dice ser enfermero. "Si hago el test yo, cobro 30 euros. Si usted quiere un test, se lo puedo vender por 15 euros, por ejemplo", ofrece a la periodista.

Otro anuncio corresponde al de una enfermera que trabaja en un laboratorio. "Si lo quiere con certificado son 55 euros, sin certificado, 35", explica al teléfono. Además, corrobora que el dinero que gana de hacer estos test no lo declara.